Retomamos el blog del viaje despues de comprobar que los italianos son muy jetas. En milan nos clavaron 3 € por una hora de internet, y en el hotel de venezia la hora costaba 5€ (y en los cybers pudimos comprobar que no era mas barato, casi 3€ por 15 minutos!!!).
Asi que ahora nos encontramos con el blog un poco "atrasado".
Por fin llegamos a Venezia! Nada mas bajar nos fuimos para la taquilla para reservar el nocturno a budapest, y cual fue nuestra sorpresa que el tio nos dice que no hay ni asientos ni literas. Momento de tension...pensamientos de "¿ahora que hacemos?"...y al de un rato nos dice que hay literas, pero separadas, yo en compartimento de 6 y Ianire en uno de 4 exclusivo para mujeres.
Ya mas tranquilos, vamos a nuestra "i" salvadora, y compramos el billrete de los vaporetto (el metro veneciano) valido para 72 horas desde el momento que picas el primer viaje.
Increible pero cierto. Los viajes del vaporetto cuestan 6,50€!!!!! Y el pase nos sale 18. En fin, asi se hacen ricos los italianos.
Nos dirijimos a nuestro hotel en los dos medios de transporte mas usados, el barquito y los pies.
Dejamos nuestras cosas y nos dirijimos a hacer turismo. Esto esta lleno de gente, pero si te pierdes entre las callejuelas y te olvidas de las zonas masificadas, es genial.
Mas genial sobre todo si llevas un GPS como yo, que lee los mapas de una manera increible y recuerda todos tus pasos y tiendas que se ven. No es otra que Ianire. Da gusto ver lo bien que se orienta y lo bien que interpreta los planos, y en esta ciudad...es muy importante.
Visitamos las zonas mas conocidas y nos volvimos para el hotel (todos los detalles en el futuro diario del viaje)
A la mañana siguiente, despues de un buen desayuno, otra vez de turismo, esta vez entrando en sitios y disfrutando de las callejuelas y sus bonitos rincones.
Mas viajes en vaporetto que hay que amortizar el bono. Todo esto es precioso, por mucho que intentes imaginar, hasta que no lo ves en realidad no ves lo que realmente es. El gran canal con sus gondolas, taxis y vaporettos evitando no chocar...el puente del Rialto, la plaza San Marcos con la basilica y el campanille...
Al dia siguiente (viernes 8) nos fuimos por la mañana a ver las iglesias (teniamos un pase para verlas) y es increible, cada una es distinta a las otras, son totalmente distintas todas.por la tarde decidimos ir a Murano y Burano. La primera de las islas muy bonita, todas las tiendas dedicadas al cristal, y hasta vimos una demostracion de como lo hacen.
Una vuelta por la isla, y a por el barquito para ir a Burano. Justo antes de llegar, empieza a llover. Pero no cualquier lluvia, gotas de las que hacen daño. Parece que escampa, pero despues empieza el diluvio. Granizos del tamaño de avellanas, menos mal que estamos a cubierto. Ya os enseñaremos videos de ello.
Obviamente Burano la vimos de pasada, pero al dia siguiente volveriamos, mereceria la pena.
Esa misma noche una tormenta increible. El cielo iluminado como si fueran las 2 de la tarde de la cantidad de rayos que caian, no paraba. Menos mal que estabamos en la cama.
Como he dicho, la mañana siguiente (nuestro ultimo dia en venezia) fuimos de nuevo a Burano, con sus casas de colores y una isla "diferente" a venezia.
Una buena pizza de elaboración casera y coger fuerzas para esperar la llegada de nuestro tren.
El ultimo vaporetto el mejor, no pagamos (se nos habian pasado las 72 horas) y nos ahorramos una buena pasta.
Espera hasta las 21:29 y nuestro tren partiria hacia tierras hungaras. Otra noche de "Pasports" y aventuras.
Proximo boletin: viaje Italia-Hungria
Asi que ahora nos encontramos con el blog un poco "atrasado".
Por fin llegamos a Venezia! Nada mas bajar nos fuimos para la taquilla para reservar el nocturno a budapest, y cual fue nuestra sorpresa que el tio nos dice que no hay ni asientos ni literas. Momento de tension...pensamientos de "¿ahora que hacemos?"...y al de un rato nos dice que hay literas, pero separadas, yo en compartimento de 6 y Ianire en uno de 4 exclusivo para mujeres.
Ya mas tranquilos, vamos a nuestra "i" salvadora, y compramos el billrete de los vaporetto (el metro veneciano) valido para 72 horas desde el momento que picas el primer viaje.
Increible pero cierto. Los viajes del vaporetto cuestan 6,50€!!!!! Y el pase nos sale 18. En fin, asi se hacen ricos los italianos.
Nos dirijimos a nuestro hotel en los dos medios de transporte mas usados, el barquito y los pies.
Dejamos nuestras cosas y nos dirijimos a hacer turismo. Esto esta lleno de gente, pero si te pierdes entre las callejuelas y te olvidas de las zonas masificadas, es genial.
Mas genial sobre todo si llevas un GPS como yo, que lee los mapas de una manera increible y recuerda todos tus pasos y tiendas que se ven. No es otra que Ianire. Da gusto ver lo bien que se orienta y lo bien que interpreta los planos, y en esta ciudad...es muy importante.
Visitamos las zonas mas conocidas y nos volvimos para el hotel (todos los detalles en el futuro diario del viaje)
A la mañana siguiente, despues de un buen desayuno, otra vez de turismo, esta vez entrando en sitios y disfrutando de las callejuelas y sus bonitos rincones.
Mas viajes en vaporetto que hay que amortizar el bono. Todo esto es precioso, por mucho que intentes imaginar, hasta que no lo ves en realidad no ves lo que realmente es. El gran canal con sus gondolas, taxis y vaporettos evitando no chocar...el puente del Rialto, la plaza San Marcos con la basilica y el campanille...
Al dia siguiente (viernes 8) nos fuimos por la mañana a ver las iglesias (teniamos un pase para verlas) y es increible, cada una es distinta a las otras, son totalmente distintas todas.por la tarde decidimos ir a Murano y Burano. La primera de las islas muy bonita, todas las tiendas dedicadas al cristal, y hasta vimos una demostracion de como lo hacen.
Una vuelta por la isla, y a por el barquito para ir a Burano. Justo antes de llegar, empieza a llover. Pero no cualquier lluvia, gotas de las que hacen daño. Parece que escampa, pero despues empieza el diluvio. Granizos del tamaño de avellanas, menos mal que estamos a cubierto. Ya os enseñaremos videos de ello.
Obviamente Burano la vimos de pasada, pero al dia siguiente volveriamos, mereceria la pena.
Esa misma noche una tormenta increible. El cielo iluminado como si fueran las 2 de la tarde de la cantidad de rayos que caian, no paraba. Menos mal que estabamos en la cama.
Como he dicho, la mañana siguiente (nuestro ultimo dia en venezia) fuimos de nuevo a Burano, con sus casas de colores y una isla "diferente" a venezia.
Una buena pizza de elaboración casera y coger fuerzas para esperar la llegada de nuestro tren.
El ultimo vaporetto el mejor, no pagamos (se nos habian pasado las 72 horas) y nos ahorramos una buena pasta.
Espera hasta las 21:29 y nuestro tren partiria hacia tierras hungaras. Otra noche de "Pasports" y aventuras.
Proximo boletin: viaje Italia-Hungria
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